Yo buscaba que él me mordiera.
Que su lente, hecho diente, masticara alguna cosa intangible a simple vista.
Sí, quería que fuera él.
Que me hablara algunas desconocidas verdades impresas a color
o serán esas las verdades blancas / negras?
Ay, si su vista ávida de imágenes me escogiera,
hiciera de mí arcilla manipulada por la luz
y el cristal de la pupila.
Cuántas palabras felices brincarían el doble espacio
y colgarían de sus dedos magistrales para decir:
«Estoy aquí, mírame, enfoca la mugre,
disloca el ente, encuentra la seducción.
Ves la pirueta?
Escribo y camino
o es al contrario?
Dime tú quién soy.
Aprieta el interruptor, enfócame
y cuéntame de qué estoy hecha, Mordzinski.»
Festival de la Palabra, San Juan, Puerto Rico 2010