new leaf

Bring on  the air of ideas

breath   smell    how nothing stinks

past success is not for basking

for the dichotomy of do and don’t died happily

died of threat and misgivings into a ready grave

let us pay attention and not skitter

brightly get over the versions

and emphatically remember the discourse of peril deserved

continue the diverted path away from diversion

away

away into the other side of the fence

por los pelos

por los pelos
se agarra un asunto
se trae insurgente
irrelevante desconectado
listo para tergiversar otro asunto
quizá más tedioso y punzante
quizá más urgenteapremiante
y se le tira al ruedo
con argumentos bien sentidos
y mal argumentados
porque el amor no es una transacción
de cambio exacto
y es triste andar contando el menudo

Incrédula lluvia

“no es lo mismo sentirse desgarrado…
entre la tortura y el miedo a flaquear
que entre las ganas de flaquear y el laurel”
Mario Benedetti

Por si a la lluvia le queda duda
de su propia precipitación existen las
escorrentías en el fango
la erosión que hondana en los minerales
el expediente mundano de una raíz expuesta

que es claro
que fue aire
que es claro que voló
tanto que no pudo más que nublarse de grises.

total, que es agua y no vino
ni vino ahora por propias ganas
sino porque un aire -un poco más holgado
de temperaturas- le beso la frente al despedirse
no
no fue que se lanzó
ni fue que le era imperioso en esta tarde
borrar lo tarde de la caída
ni borrar la caída anterior
ni su vez que fue mar para ahora ser lago
ni su vez que fue aliento para ahora
tornar las carreteras resbaladizas
los niños en fiesta
los huraños en huraños mojados

y claro que hay que decir
que depende del viento que sople
de los aires que intervienen su caída
así será también sin su consentimiento
lluvia ácida
lluvia ahumada
lluvia que llueve sobre mojado

día del poeta

día del poeta

por Aixa Ardín-Pauneto, 2011

1.

lo primero que hizo
no fue dejar atrás a dios
no era eso suficiente
el pie izquierdo desnudo quiso pisarlos todos
huracán se alzaba como el más presente
hincó su ojo en la planta del pie

y murió como mueren todos los absurdos
soplando apenas tenue aliento
siguió bacco zeus el elefante azul travesti de la india y todos los budas
alá y javeh intentaron como último recurso juntar sus mortales fuerzas
fútil esfuerzo de supersticiones
cadáveres gemelos
inquisición e intifada

una vez ahogados todos los salcedos divinos
quiso el otro pie ser útil
pisó a cupido, a la musa, a la suerte y sus sobrinos
así fue que comenzó el día con pie derecho

2.

muertos ya todos los dioses
mirose de pie el poeta
sus manos dos
una izquierda

la otra diestra
ambas fuertes y dispuestas
a la lucha y la caricia
diez dedos constantes y sonantes
algunos de ellos maestros espeleólogos

mirose incrédulo las caderas ondulosas
el vientre sosegado
sus senos prestos al asomo
y al asombro
la sedosa entrepiernas
fluviosa de recuerdos y futuros

una cueva sin tiempo
una caverna de luz y de bondades

dijo: soy poeta
así, muerta la poetisa
supo que no sólo los dioses mueren

3.

miró entonces il poeta
el amanecer de rubro
el coito de la luz y el aire
la brisa matutina
peinando un dócil nubario

miró además las carátulas del canon
allí donde más señores
y menos señoras
adoraban a más dioses y patrias
mujeres y esqueletos
donde con palabras eruditas y sencillas
se habla de universos en multiversos

todas brillaban más en los nombres de los hombres
buscó poeta en el diccionario
«género común»
y encontró otra razón para
desconfiar del lenguaje

4.

Los colores del helio atrapado
hablaban de perlas
de playas claras de cielos límpidos
de buganvillas y mentas
de las profundidades oscuras de un mar templado
chocolate y crema batida
acompañaban la canción cuarenta y cuatro

5.

a lo lejos se oían otra vez tiros
recordó la vez que los oyó más de cerca
temió y no hubo muertos
recordó la vez
que uno solo tiro mató a alguien cerca
recordó las veces que disparó y no mató
recordó la veces que no disparó y mató
la vez que quiso estar muerta
la vez que quiso no haber matado
otra cuando soñó la muerte y lloró de veras
el peor recuerdo fue el de
cuando hubo muerte y no hubo lágrimas

6.

hay que ver que la gente se equivoca
funden rebeldías con amores
sin mediar los agravios
hay que ver que quien mejor le conoce
sabe de respetar y largarse
hay quienes se quedan sin esperanza con lo posible

y quienes se quedan con la esperanza
de un ser imposible
legado de proyecciones impuestas
de apuestas contra la casa
de no creer las respuestas
hay veces que ser una
es el gesto más cruel del mundo

7.

existen sin final
los finales que no acaban
las veredas que se miran en el mapa
para saber donde no caminar
ha transitado il poeta caminos impostergables
en total negación
ha besado bocas como si no se llamaran adioses
ha dormido encinta de engendros
las caricias, las tristezas se amigan en ese destierro
la multitud de silencios
es un arma homicida

Poema Liberado: Los poetas necesitamos más palabras

Los poetas necesitamos más palabras.

 

Los poetas necesitamos más palabras.

No nos dan las del trabajo

ni las de domingo.

No nos sirve para nada

otorinolaringólogo

o filantropía.

No nos son suficientes las del femenino

ni las del masculino

ni los sustantivos epicenos

ni los diccionarios.

Los sinónimos no se nos parecen

ni los antónimos se contradicen.

Cada palabra es

una sola,

sólo la que quisimos

o encontramos

como descubrimiento fatídico del destino.

 

El término curriculum vitae no rima con nada.

No produce ninguna melodía

un nematelminto alado,

a menos que tenga marca registrada

y se lo coma la masa como línea novecientos.

Necesitamos las palabras como pertrechos,

como fusiles al hombro para matar pesadillas.

¿Cómo lograr el requilorio si no podemos inventarlas?

¡Si es que necesitamos más palabras!

Más palabras para decir muerte

y para gritar gozo

o contar del retrechero amor

o de la diuturna soledad.

Los poetas necesitamos más palabras

que las que dicen en el noticiero de las seis

para nombrar el hambre del alma

y la resequedad de la dejadez.

guerra

democracia

colonia

escribirlas todas con letras minúsculas

y de alguna manera mezclarlas

y dejarlas morir,

las que sobran

las que son débiles

las que están passé.

Y mientras buscamos palabras en el armatoste de la lengua,

más vale que tengamos algo que decir,

algún relato de la melancolía,

un sufrimiento desesperado,

un ímpetu volcánico de lucha, indignación o vergüenza,

que las palabras no servirían de nada

si los poetas

acementamos el corazón.

 

 
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución 3.0 Puerto Rico.

Pequeñas verdades: Extraño ser

Extraño ser

En –Níndiri y el dragón blanco

Extraño ser.

En piel redoblada gimen los poros.

Respira la tensión bocanadas de acierto.

Son los afectos tempranos que se retardan en el destino,

se requedan lisonjeros al borde y no saltan

se divierten de lujuria desparramada bajo tres soles de frío.

Lo particular insiste en su propuesta.

Lo singular contrarresta en feroz rebeldía.

Lo extraño es

-cuan natural es la caricia,

cuan tuyo y mío el derrame de aguas.

Pequeñas verdades: La verdad

La verdad

¿Y si te cuento la verdad?
Que el día es día
y el sol brilla aún cuando no sale.
Que la lluvia retornó a ser bálsamo.
Que cada gota se burla de la melancolía.
Que no te sueño ni a ojos abiertos.
Que ya ni entre las piernas imagino tu beso.

¿Qué haría entonces,
con toda esta poesía triste?

Pequeñas verdades: sombra imprudente

Sombra imprudente

No preguntarme nada. He visto que las cosas
cuando buscan su curso encuentran su vacío.
–Federico García Lorca

He comenzado a creer, así,
como si la fe diera reposo,
que el sanar remendará algún agravio que se niega.
Hay silencios poblados de despojos,
prados vueltos oscuros por la ausencia,
y al creer, así, como quien duerme solo en espera del mañana,
pienso que escapo de alguna duda que es malsana.

Dime recuerdo, que eres ya el único que habla,
cuánto dolor puedo aguantar sin perder aire?
Cuánta pulpa separada de su hueso
tiene la fruta en la muerte que le ingiere?
Sé por demás que no hay sabiduría en adorarte,
no eres un dios pendiente de alabanzas,
no eres exótico devorador de mi presente.

Si algo de cierto tengo aun en mi costado
es el vacío de la sal al disolverse.
Mas cómo odiar este vacío, sombra imprudente,
si está hasta el tope,

de orilla a orilla,

lleno de ti?

Casi a ciegas

Quizás así se debe entrar al amor y al cine. Quizás solo con el mínimo de información es que las sutilezas de una historia no se ahogan en lo conocido o en lo anticipado. Confieso mi empeño en alejarme de las críticas que como un cliff note arruinan la sorpresa de un filme. Así entré ayer, casi a ciegas, a tres de las cuatro películas del primer día de la muestra del Puerto Rico Queer Filmfest.

A las dos comencé la degustación con El último verano de la boyita, de la directora Julia Solomonoff. En este filme de Argentina se muestran personajes pre-adolescentes con los que la directora maneja el tema de la identidad de género y la intersexualidad dentro de un marco de referencia temática de la familia latinoamericana y el machismo. Este drama se desarrolla con el sosiego rítmico característico del cine argentino que le concede al espectador familiarizarse con los personajes por una parte y sumergirse en la fotografía estilizada que nos ofrece Solomonoff. Los protagonistas Jorgelina y Mario crecen y se nos crecen en la pantalla con puntuales actuaciones que coinciden con el tono relajado y casi estoico del guión. Próxima presentación, lunes 15 de noviembre a las 7:00 pm.

El segundo largometraje de la tarde, Spider Lillies, dirigida por Zero Chou. Es un drama morboso y a la vez infantilizado, quizás porque se sumerge cíclicamente en los recuerdos de la infancia y adolescencia de las dos protagonistas, Jade y Takeko. Cada una de ellas resuelve tratar sus recuerdos de manera diferente, lo que redunda en el conflicto principal de la cinta, el recuerdo salva y a la vez condena. Otros elementos de la trama abonan a la ambientación y caracterización de los personajes dándole al público un una construcción no linear de estas dos jóvenes. Tanto las protagonistas como los personajes secundarios comparten algún componente de raridad o “quirckiness” que supera lo queer como el eje de identidad y sugiere una lectura alternativa a la gastada aceptación de la identidad sexual ante la presión de la sociedad. Ellas están llamadas a enfrentar sus propias limitaciones de carácter e historia personal dentro de una historia particularmente inusual. De ritmo a la vez lento y accidentado, es un filme que toca el tema del enamoramiento precoz, la culpa y la autogestión con que sobreviven las dos mujeres. Esta película no se volverá a presentar en la cartelera del festival.

El tercer largometraje es uno de los platos fuertes del festival, El Cónsul de Sodoma, del director y guionista Sigfrid Monleón. Me reservo el comentario para someterlo a ustedes con más calma, no sin antes exhortarles a que no dejen de ir a ver esta magnífica película, que no se la pierdan. Próxima presentación, sábado 13 de noviembre a las 7:00 pm.